¿De qué tamaño debe ser tu empresa para requerir consultoría?, ¿PYME?, ¿Grande?…
Empecemos esta segunda mitad del mes de agosto reflexionando sobre algunos escenarios o síntomas que muy probablemente se presentan en tu empresa, y que pueden ser atendidos más fácilmente con apoyo de recursos externos a tu organización.
Desde mi experiencia como emprendedor y particularmente como consultor, hay situaciones muy puntuales en las que es recomendable recurrir al apoyo externo.
1. Todos en la operación:
Una primera situación es cuando en la organización no cuentas con los recursos humanos necesarios para realizar las actividades de mejora a los procesos de negocio, es decir, todo el personal está dedicado al “100%” a la operación del “día a día” y no cuenta con tiempo disponible para dedicarse a estas tareas de mejora. En el mejor de los casos, el tiempo que le podrían dedicar a la mejora se invierte en apagar fuegos y en sacar lo urgente.
2. Así lo hemos hecho siempre:
Otra situación es cuando sabes que tienes que mejorar la operación o el proceso, pero no cuentas con personal que tenga la experiencia, conocimiento o competencias necesarias para realizar dichas mejoras. Esta situación es el escenario de “ceguera de taller o el así lo hemos hecho siempre”, es decir, el personal sabe hacer las cosas pero no el cómo mejorar porque simplemente no conoce otras prácticas o herramientas diferentes a su operación que le puedan ayudar, permitiéndole mejorar los procesos y la forma de trabajo.
3. Presupuesto para áreas de mejora: $0
Un tercer escenario es el no contar con el presupuesto para dedicarlo a las acciones de mejora, esto es entendible ya que al realizar el ejercicio de planeación – cuando se realiza – sólo se visualiza el planear o presupuestar los recursos para la operación del día a día. Es cuando se piensa “yo puedo hacerlo y no necesito ayuda” o “me va a salir muy cara la ayuda externa”.
Estas y algunas otras situaciones no son distingos de tu negocio o industria en particular, se manifiestan en todo tipo de empresas, sin importar si son chicas, medianas o grandes.
Ahora bien, una respuesta a éstas y otras situaciones las puedes abordar desarrollando capacidades internas, pero con el apoyo de Consultores externos. Un buen consultor pondrá sobre la mesa el enfoque de solución que mejor convenga y se adapte a la empresa; desde el diseño de metodologías de trabajo, pasando por las mejores prácticas del proceso o industria, capacitando al personal, hasta asegurar que los proyectos de mejora quedan en ejecución y asegurando que el personal cuenta con las herramientas y competencias adecuadas para soportar y mantener estas mejoras.
Este espacio lo habilitamos para conversar sobre Procesos de Negocio y el cómo Mejorar su Operación y Desempeño.
Estamos en contacto.