La semana anterior compartía un sentimiento de reflexión sobre los comportamientos de la sociedad que se reflejan en la vía pública de nuestro querido México y en particular en Monterrey.
Seguramente a muchos de ustedes les hizo sentido la reflexión y se quedaron con el sabor, está bien y que podemos hacer contra eso, y en ese proceso de reflexión encontraron algunas alternativas de solución.
En mi proceso de reflexión encontré algunas posibles alternativas de solución en diferentes de las preguntas que realicé.
¿Qué valores estamos cultivando en estos momentos?
Tal vez no los más adecuados para generar la convivencia. Debemos al menos cultivar los valores de la responsabilidad, respeto, honestidad, tolerancia y solidaridad, no solo desde el hogar y la escuela, las empresa e instituciones también tienen un papel responsable en esto.
¿Cómo nos impacta esos valores en la productividad y eficiencia?
Las empresas e instituciones se ven fuertemente afectadas cuando algún porcentaje de su personal no cuenta con los valores de responsabilidad y respeto, su ausencia genera por consecuencia casos de incumplimiento, falta de compromiso, requerimientos no atendidos, falta de claridad en el servicio, tanto para clientes internos como externos.
¿Qué puede hacer una Organización para fomentar los valores de respeto? Cada organización tiene sus necesidades propias en crecimiento y adopción de valores, pero existen algunas acciones que frecuentemente tienen éxito:
- Comunicar y sensibilizar, de manera directa y a través de todos los canales posibles.
- Endomarketing, como el arte para comprender y conquistar al cliente interno y promover sentimientos y actitudes en los empleados.
- Campañas de difusión, específicas para reforzar algún(os) valor(res)
- Reconocimientos a los empleados más responsables
- Implementación de matrices de consecuencias en casos severos dentro de la organización.
Si la empresa pone un granito de arena con el esfuerzo de crear una cultura adecuada para la convivencia, se puede convertir en tema viral que se transmitirá de persona a persona, llegando a familias, grupos, comunidades y sociedad.
En muchas ocasiones hablamos que cambiar la cultura es muy complejo y difícil, la realidad es que la podemos cambiar con acciones simples, porque ya sabemos realizarlo, para ejemplo la siguiente lista de situaciones donde de manera natural y sin esfuerzo nos comportamos respetuosamente.
- En espacios y momentos relacionados con la religión y espiritualidad
- Cuando una ambulancia nos pide el paso.
- En momentos de solidaridad.
- En eventos catastróficos.
Si en el día a día replicamos esa actitud, en el resto de nuestras actividades diarias lograremos mejorar nuestra convivencia social. Incluso no se trata de aprender algo diferente o extraño, es simplemente aplicar de manera más consciente lo que ya conocemos.
La empresa por naturaleza es un impulsor de todos comportamientos que se proyectan en la sociedad y en la familia, es momento que como parte de una organización, hagamos un alto y busquemos acciones para fomentar el respeto y la convivencia en nuestro lugar de trabajo, pues finalmente, para muchos, es donde mayor parte del día pasamos.
Les deseo que tengan una semana llena de la ternura de Dios, y recuerden que hoy es el mejor día de nuestras vidas.
Abrazos y Bendiciones