En algunos blog anteriores he comentado algunos puntos que me suceden al andar por mi querido Monterrey, ahora les comparto mis últimas acontecimientos que me han sucedió al manejar por el área metropolitana.
En días pasados conduciendo con la familia, nos tocó ver como una mujer estaba muy concentrada texteando y al mismo tiempo conduciendo, la mujer por un espacio de unos 100 metros no volteo a observar la ruta, la avenida por la que conducía era de alta velocidad, el peligro que corrió ella y el resto de nosotros, creo que no es necesario indicarlo.
Días posteriores me toca manejar a un lado de un conductor que estaba igual que la conductora del caso anterior totalmente concentrado en textear, a diferencia que este si invadió mi carril, tuve que tocar el claxon para que pusiera atención, algo que no logré realizarlo, porque para mi sorpresa es que además llevaba audífonos puestos.
Hace poco me tocó realizar un trabajo en una organización donde las personas indicaban de ciertos niveles de inseguridad en los alrededores de las instalaciones, a pesar de que la organización ha denunciado las situaciones no ha logrado que la autoridad erradique el problema, y la empresa al no ser una dependencia de seguridad pública no puede tomar cargo de la solución.
En los tres casos las organizaciones pueden salir perjudicadas, ya sea por que uno de los colaboradores tenga un accidente por alguna imprudencia e inmadurez de los conductores, o que sea asaltado, al final repercute en la organización de forma directa, ya sea desde incapacidades, poca concentración por preocupaciones o miedo, bajo rendimiento por un espacio de tiempo, falta de foco en las actividades, ausencias por tener que ir a dependencias de gobierno a realizar trámites, entre muchos otros impactos directos en la productividad a causa de eventos totalmente indirectos a la organización.
En lo anterior es si el colaborador es el afectado, que pasa si en los primeros dos es el colaborador el que provoca la situación, pues el problema pudiera ser mayor dependiendo de si trae un auto oficial de la empresa, o si se relaciona que el accidente fue en horario de trabajo, la imagen pudiera tener un impacto en la organización adicionalmente a lo previamente mencionado.
Otro impacto que se puede generar es en los estados de ánimos de los miembros de la organización, que de forma indirecta se involucran o que son impactados por la persona directamente afectada, esto genera un efecto dominó donde la motivación del resto del equipo puede generar por un período de tiempo “no el mejor ambiente” para trabajar dados los sucesos acontecidos.
¿Qué si podemos hacer?
Como organización debemos de pensar en tener campañas de concientización para nuestros colaboradores de forma constante como parte de la cultura social en temas como:
- Uso del Alcoholismo
- Uso de Drogas legales y no legales
- Normas de conducir para un colaborador
- Normas de seguridad para un colaborador
- Prevención de enfermedades de transmisión sexual
- Planificación familiar
- Finanzas personales
- Cultura de cuidad personal (seguridad)
- Limpieza
- Cuidado del agua
- Entre muchas otras
Con programas de sensibilización de forma constante sobre estos y muchos otros temas, podemos poner como organización un granito de arena en el cambio de cultura social que requerimos para que poco a poco lo vayamos observando en nuestro convivir diario.
La organización no está ajena a lo que suceden en nuestras calles de la ciudad, al contrario es un actor clave y un doliente o beneficiario de los cambios que se logren como sociedad.
Les mando un fuerte abrazo, les deseo que tengan una semana llena de la ternura de Dios, y recuerden que hoy es el mejor día de nuestras vidas.
Abrazos y Bendiciones