He estado un poco callado en últimas fechas en mis blogs por diferentes motivos; el primero dándome un espacio para que las ideas fluyan. He sentido que es tiempo y momento para retomar el compartir con todos ustedes temas que pueden ser relevantes.
En días pasados me ha tocado ser informado que amigos y familiares de personas muy cercanas a mí han fallecido por diferentes causas. Casualmente, aunque las casualidades no existen, me tocó abordar el tema del duelo en mi maestría de psicología en terapia breve sistémica.
Al profundizar lo que dicen los expertos del tema me generaron varias reflexiones importantes, que seguramente son conocidas por ustedes. Primeramente, el duelo es una pérdida.
La pérdida siempre se da en cualquier cambio, sea éste positivo o negativo, ya que la pérdida nos obliga a realizar modificaciones en nuestro actuar, en nuestro interactuar, en nuestra forma de observar el mundo, en la forma de conducirnos, entre muchas otras posibilidades.
Siempre hay una pérdida, sea el cambio negativo o sea el cambio positivo. Un cambio de casa que se puede considerar en la mayoría de los casos algo positivo, con lleva una pérdida; esa pérdida requiere de un proceso de duelo.
El cambio de trabajo, un ascenso, y claro está la pérdida de un ser querido requieren del duelo. El nivel de impacto del duelo va relacionado con el nivel de la pérdida, que a su vez está relacionado con el nivel de esfuerzo que se requiere para pasar por las etapas del duelo.
Cuántas veces nos ha tocado que alguien que se cambia de un trabajo, renuncie al nuevo trabajo, porque no se adaptó. Eso quiere decir que no pudo gestionar el cambio, no supo gestionar esa pérdida que requiere tener para poder adaptarse a una nueva dinámica, en este caso laboral.
Bajo un proceso de duelo éste nos hace reflexionar sobre quiénes y cómo somos, nos hace reflexionar sobre nuestra misión en la vida, en la familia, así como lo que es importante y lo que no es. Aun en los sucesos en donde no está involucrado un ser humano de forma directa, como puede ser la perdida en la naturaleza, o la pérdida de un edificio o fábrica.
Las Etapas
Entre los expertos más destacados se encuentran Elizabeth Kúbler-Ross quien indica que existen cinco etapas del duelo que fueron pensadas para las pérdidas de seres humanos:
- Negación y aislamiento.
- Ira.
- Negociación
- Depresión y pena.
- Aceptación y la paz interna.
Por otro lado Robert Neymeir nos propone un proceso similar consolidando en tres etapas el ciclo del duelo:
- Evitación.
- Asimilación.
- Acomodación.
Y en las organizaciones
Donde éste último hace mucho sentido en la parte laboral ya que lo podemos incluso asociar a un proceso de adaptación o de gestión del cambio, es interesante cómo los científicos han estudiado el duelo desde la perspectiva empresarial.
Desde hace algunos ocho años en talleres que imparto en las organizaciones he abordado el tema del duelo en la organización, el hablar de la pérdida cuando un sistema que diseñé y construí ha sido remplazado por un ERP; cuando un proyecto termina; cuando alguien es transferido; cuando hay cambios organizacionales; cuando se pierde un cliente que lo fue por largo tiempo, entre muchos otros.
Las organizaciones son administradas por personas y las personas están conformadas por emociones que fluyen de manera constante en su interactuar diario tanto en lo laboral como en la organización.
En mi Experiencia en Acción, el duelo es algo que está muy presente a flor de piel en las organizaciones, es por lo que se requiere que los directivos estén de forma constante vigilando estas pérdidas en los diferentes miembros para apoyarlos en el proceso de duelo.
Te deseo que tengas un excelente día, bendiciones para todos.
Tus pensamientos se convierten en realidad; selecciona los mejores.
Emilio
Excelente artículo Emilio, felicidades.
Muchas Gracias Mario
Hola Emilio, me gustó tu artículo sobre las reflexiones en el proceso de duelo. Muy interesante. He leído libros de Elizabeth Kúbler-Ross y me parecen de lo mejor en este interesante tema.
Saludos cordiales.
Alejandro
Muchas Gracias Alejandro. Sin duda un tema de mucha profunididad.
Me parece una excelente reflexión
interesante articulo! recién descubro este espacio en la Web. Estoy buscando información sobre experiencias de intervención a organizaciones en duelo, mas no es el duelo por el fallecimiento de algún miembro de la organización. Mi trabajo, esta orientado a lo que enfrentamos hoy en medio de la pandemia, que aún no termina y en mi país las pocas organizaciones que sobreviven, comienzan a sufrir fuertes reestructuraciones que implican reducciones importantes de puestos de trabajo y cambios en las funciones de los que van quedando. Es un reinventarse totalmente para poder sobrevivir en medio de la crisis. En este escenario, los que quedan están afrontando un proceso de duelo importante, que requiere intervención inmediata para lograr sobrellevar la crisis y salir fortalecidos. Agradezco cualquier información sobre experiencias de este tipo.