Acabo de leer de manera general sobre la mentalidad fija, flexible y la determinación. Para abordar estos temas de una forma simple, utilizaré como ejemplo una situación que a muchos nos ha tocado ver, más de una vez en la vida: personas que en sus etapas estudiantiles eran los que mejores calificaciones lograban, pero al pasar el tiempo eso fue disminuyendo, conforme fueron pasando de primaria a secundaria, después a preparatoria, posteriormente, a universidad y el último paso, a la vida profesional activa.
Seguramente, has escuchado expresiones del tipo: ¿cómo es posible que ese cuate tenga tanto éxito si en el colegio era un “X”?, ¿cómo le hizo si nunca brilló en la escuela?
Estoy convencido que cada caso es diferente, y que hay múltiples factores que pueden influir en el éxito o no éxito de una persona; pero si de algo estoy convencido, con base en mi Experiencia en Acción, es que, para que las personas progresen y evolucionen en sus vidas, deben de contar con determinación para lograr las metas que se proponen.
La determinación me permite abrir el camino que requiero, resolver los obstáculos que se me presentan y dar más de lo que se me pide; es más, no hay que pedírmelo, lo voy a dar. Además, brindar el 100% es algo simple, doy más del 100%, porque tengo claro lo que deseo.
La psicóloga Carol Dweck (2007), en su libro “Mindset: the psychology of success“, disponible en el BookStore del Applestore, indica que existen dos tipos de mentalidades: una fija y otra flexible. La primera, es una mentalidad que ve la realidad estática, con pocas o nulas posibilidades de cambiar; son aquellos que ven las cosas con un síntoma negativo y usualmente, son del elemento tierra. Por el otro lado, están los que ven posibilidades de forma constante, creyendo que la persona tiene el potencial de poder lograr lo que se propone, parecido al pensamiento de Rogers; y si lo asociamos a un elemento, usualmente, son aire y/o fuego, personas a quienes no les da miedo tomar riesgos.
La mentalidad flexible impulsa primero la capacidad de establecer metas y objetivos, generando la motivación intrínseca necesaria, que se traduce en una determinación para el logro. Una vez que las personas con estas características establecen lo anterior, difícilmente se quedarán en el camino de lograr lo que se proponen. ¿Quién no ha escuchado? ¡Ese chamaco logra lo que se propone! Este es tan sólo un ejemplo de algunas frases que oímos por ahí.
Por otro lado, te recomiendo que veas el capítulo de “Cosmos, Tiempo antes del Tiempo”, transmitido por NatGeo. Te incito a identificar la determinación del científico a cargo de la investigación para encontrar y demostrar, primero, la edad de la Tierra, y después, para evidenciar el daño del plomo; el científico que lo logró no era el mejor de su clase, pero la determinación en lo que realizaba fue fundamental, logrando ser la diferencia.
Te invito a que reflexiones: ponle determinación a tu vida, con lo cual podrás lograr las metas, objetivos y sueños. Estoy convencido que tu lo puedes hacer, tal y como ya lo han hecho muchas personas, ya que el Universo se va a confabular para lograrlo.
Por el momento aquí detenemos la conversación de esta semana, les agradezco todos sus comentarios y retroalimentaciones, gracias por leerme.
Que tengas una semana llena de la ternura de Dios, y recuerda que hoy es el mejor día de nuestras vidas.
