El Arte es la actividad en la que el hombre recrea con una finalidad estética… aunque hay muchas maneras de manifestar el arte, en este artículo me centraré en la pintura artística, ya que es la especialidad que he tenido oportunidad de practicar y me ha servido en muchos aspectos de mi vida.
Practicar la pintura artística me ha ayudado a “observar lo que comúnmente, no veo”, es increíble como el observador cambia por completo. Recuerdo cuando hice mi primer cuadro, lo único en lo que podía pensar era ¿quedará bien?, ¿tengo los colores correctos?, estaba mucho más preocupada por la imagen que por el contenido, el enfoque, la creación en sí.
Con el paso del tiempo, fui comprendiendo que no basta con tener muchos conocimientos, la creatividad y la innovación son lo que realmente prevalece; como diría Edgar Degas “pintar es fácil cuando no sabes cómo, pero muy difícil cuando lo sabes”. Eso es precisamente lo que nos pasa muchas veces, cuando tenemos una situación en nuestra vida personal o profesional, estamos llenos de conocimiento, creencias, percepciones y conclusiones de lo que creemos es bueno o malo, sin antes sentarnos a ver qué otras perspectivas tenemos, por qué se hace de esta manera y no de otra.
El practicar una actividad artística, definitivamente, ayuda a desarrollar mucho más los sentidos, y lo más interesante, es que puedes aplicarlo en la profesión que tengas. Algunas de las habilidades que desarrollas son: la paciencia para tomar el tiempo de pensar y crear la obra, la creatividad para plasmar imágenes o sentimientos en un lienzo; y sobre todo, la habilidad de observar lo que nos rodea, percibir cada cosa, color, imagen, textura, todo lo que constituye el entorno.
En la vida diaria, muchas veces nos enfocamos en la respuesta más obvia a una situación, sin entender el entorno de la misma, sus variables, los elementos que la conforman, lo que implica una acción afirmativa o negativa, en fin, nos apresuramos a dar una respuesta o generar alguna acción, sin antes observar lo que “comúnmente, no vemos a primera vista”, es decir, sin tomar el tiempo para analizar toda la situación.
Una pregunta que me han hecho a veces es: ¿en realidad sirve el arte o alguna actividad artística en la vida diaria? Y mi respuesta siempre será afirmativa, porque parte de la vida es crear, innovar, construir y observar; así que si lo practicas y ejercitas continuamente, te permitirá al menos, tener un observador más desarrollado que puedas aplicar en cualquier ámbito de tu vida.
Además de los aprendizajes que deja el practicar la pintura artística, es una gran satisfacción poder reproducir imágenes que nos impactan en el grandioso viaje de la vida. Una de las esculturas que me cautivó, al verla en un viaje que tuve oportunidad de hacer, fue la famosa escultura de la Victoria de Samotracia; me impactó tanto, que me propuse pintarla algún día, y aunque debo de reconocer que no fue nada fácil, logré pintarla. Les comparto una foto de mi cuadro.
Recuerden que siempre es valioso todo lo que podamos aprender, pero que además deje una satisfacción personal, ¡es increíble!
Espero les haya gustado el tema, ¡hasta la próxima!