Hace algunos años, en un programa del Universo en THC, le realizaron una pregunta a un especialista y científico en el tema:
“Si el día de hoy una civilización extraterrestre realizará un contacto con nosotros en la tierra, ¿cómo cree usted que nos tratarían, con amor o amablemente?”
La respuesta del científico, primeramente me dejó atónito y posteriormente me hizo reflexionar:
“No puedo tener una esperanza que una civilización externa nos trate mejor a como nos tratamos entre nosotros. El día que entre los seres humanos nos dejemos de matar, pelear, y que en lugar de eso nos apoyemos mutuamente unos con otros, en ese momento podré pensar que una civilización ajena a la nuestra nos trate mejor a como nos tratamos nosotros mismos”.
Esto viene a colación a lo sucedido a inicios del mes en París, donde nos volvimos a demostrar que entre nosotros mismos no nos tenemos tolerancia; donde recurrimos a actos violentos y repugnantes; donde “sino piensas como yo pienso, tu estás mal, debes de ser castigado”. En la historia de la humanidad hay un sin número de ejemplos de peleas por defender mi verdad y mis creencias, al mismo tiempo no respetar las verdades y creencias de mi compañero, hermano, paisano, vecino. Simplemente de otro ser humano, que al igual que yo, tiene derecho de pensar y creer diferente a mi.
La intolerancia y la falta de una visión integral de que somos una sola humanidad me hace creer que la respuesta que se dio en ese programa sigue vigente y que nos falta aprender o que suceda algún tipo de catástrofe (desafortunadamente creo que tiene que pasar algo doloroso) para que nos unamos como una sola humanidad donde nos apoyemos unos a los otros, sin violencia, sin intereses oscuros y simplemente realizar las actos de apoyo mutuo sin pedir nada a cambio. Por eso el Je suis Charlie, ha tomado mucho significado en la sociedad.
Por otro lado y aunque parezca que no está relacionado en el título, la semana pasada el Hardvard Business Rewiew (HBR) publicó un artículo titulado “Mindfulness can literal change your brain”. Desde hace muchos años he practicado la meditación y desde hace unos 3 o 4 años he entrado en el mundo de la Atención Plena o Conciencia Plena que es lo que significa Mindfulness, que en palabras simples, es buscar estar en el aquí y en el ahora de forma consciente, saber que lo único que tengo seguro es el momento presente que estoy viviendo. El pasado es un bello recuerdo y el futuro es una magnífica oportunidad, pero no existen.
El Mindfulness es una práctica “tropicalizada” para el mundo occidental de la práctica de meditación del budismo o más simple, es la occidentalización de filosofía oriental, para que el mundo occidental se le facilite la práctica.
El Mindfulness ha incursionado poco a poco desde hace unos 20 años en nuestro mundo occidental, alcanzando los negocios y la importancia de meditar y realizar estas prácticas por parte de los ejecutivos. Con pruebas científicas, como las que presenta el HBR demuestran que, después de varias semanas, la materia gris del cerebro se incrementa, baja el estrés, por lo cual se permite tener mayor claridad en la toma de decisiones tanto en la vida profesional como en la privada de cada uno de los trabajadores.
La práctica no es algo complejo. Es tomar lo que nuestro propio cuerpo realiza todos los días como el Dr. Ernest Rossi estudió, analizó y propuso hace algunos años, donde indica que, por cada 90 minutos, nuestro cuerpo automáticamente entra en una pausa de 20 minutos, es una pausa meditativa de nuestra mente y eso lo hace todo el tiempo desde que nacemos.
Beneficios:
Más allá de los beneficios que descubrieron y que han publicado Christina Congleton, Britta K. Hölzel y Sara W. Lazar, en mi Experiencia en Acción lo que he obtenido de la práctica es lo siguiente:
- Mayor atención y sensibilidad de lo que pasa a mi alrededor.
- Mayor comprensión de lo que en mi cuerpo sucede.
- Mayor claridad de pensamiento.
- Mayor tranquilidad.
- Menor estrés.
- Mayor disposición al cambio.
- Mayor conexión con el entorno y el universo.
- Mi entorno se hace más relajado.
- El acelere de las personas no me afecta o incrementa mi propio acelere; yo decido qué nivel de acelere quiero tener.
Definitivamente implementar la práctica de Mindfulness o Atención Plena en nuestro entorno, y en particular en las empresas, va a permitir lograr tener una visión de una humanidad integral que es lo que nos abordó en la primera parte de esta aportación. Empresas como Google lo tienen dentro de sus prácticas internas, entre muchas otras más.
El reto que tenemos en las organizaciones e incluso como mundo occidental es romper el miedo a practicarlo y adoptarlo como parte de nuestra vida, tanto por el beneficio individual como por todo mi alrededor.
Te deseo que el 2015 esté lleno de Salud, Paz, Amor, Prosperidad, Éxitos y Abundancia.
Tus pensamientos se convierten en realidad, selecciona los mejores.
Emilio