Actualmente, existe un boom en el uso de la palabra Coach en muchos ámbitos, y a pesar de que no es nueva la existencia de este papel en las empresas, es famosa en los deportes, principalmente.
Todos en la vida hemos sido alguna vez Coaches, mentores o terapeutas, seguramente no certificados, pero hemos jugado ese papel con alguna otra persona: con un hijo, un colaborador, un amigo, algún familiar, y en muchas ocasiones, en una fila del súper, del banco o en algún café con alguien más.
Si bien todos hemos jugado ese papel en la vida, algunos hasta cobramos por eso; pero ¿cuál es la diferencia entre ellos?, en mi Experiencia en Acción, existe una confusión entre las personas, en cuál es el papel que juega cada una de estas profesiones, y qué puedo obtener de ellas.
En lo personal, desarrollo los tres de forma profesional desde hace algunos años, las diferencias en algunos puntos entre estas funciones son sutiles, y en muchas ocasiones no es fácil de identificar la frontera de dónde inicia y termina uno, y dónde comienza el otro; por lo tanto, no se puede describir la frontera como una línea recta, ésta tiene curvas, algunas de ellas con pendientes interesantes.
Si le sumamos que el coach, cliente, alumno o paciente, en muchos de los casos no tiene las distinciones para diferenciar lo que anda buscando, ni el tipo de ayuda que requiere, puede confundir fácilmente, en particular, las labores entre coach y mentor.
Las tres profesiones son de gran ayuda para la evolución del ser humano, y para resolver algún tipo de problemática a la cual se está enfrentado en su vida diaria.
Mi Experiencia en Acción tiende a ser más en el ámbito empresarial, sin dejar de lado la parte familiar; porque ésta es la primera que debe de ser resuelta, para que la persona pueda desarrollar todo su potencial en la empresa.
Cada vez es más frecuente que las personas reciban coaching, he aquí las siguientes distinciones que debemos de tener como algo fundamental, para cuando buscamos apoyo a través de un coach:
- Un coach no me da consejos ni propone soluciones
- Un coach me ayuda a ver lo que no puedo ver
- Un coach me guía para que yo pueda encontrar la solución a mis problemas
- Un coach me apoya con herramientas y técnicas que me permiten ver, reflexionar y encontrar alguna solución a mi problemáticas, y tomar decisiones
- Un coach “no me enseña”, me guía
- Un coach me ayuda a ver y sacar todo mi potencial
- Un coach me ayuda, a través de la indagación, a ver las problemáticas desde otro observador, desde otros ángulos, permitiendo que pueda encontrar soluciones diferentes; no me da las soluciones
- Un coach me impulsa a realizar y lograr las metas y acciones acordadas
- Un coach me motiva y me puede incrementar el autoestima, en caso de ser necesario.
- Un coach me puede proveer de técnicas y herramientas, para lograr el cumplimiento de mis objetivos y metas acordadas en las sesiones con él.
Por otro lado, está el mentor, que tiene una función un poco diferente a la de un coach, pero que usualmente, es la que las personas identifican más, o esperan en una primera instancia. Un mentor, como lo indica la definición de la RAE, es un consejero: es alguien que da consejos, pero también da guía; por lo tanto, debe de tener las capacidades de un coach, como las mencionamos previamente, y además, el mentor efectúa lo siguiente:
- Un mentor es especialista y tiene reconocimiento sobre uno o varios temas, por parte del cliente o coaches
- Un mentor da consejos y guía
- Un mentor explica, e incluso puede ser directivo
- Un mentor tiene autoridad tanto moral como cognitiva
- Un mentor puede imponer las acciones a realizar
- Un mentor puede establecer los objetivos y metas, así como sus prioridades
- Un mentor puede calificar el desempeño del cliente o coaches
Finalmente, el terapeuta empresarial; en este caso, es todo un tema que abordaré en forma particular en posteriores blogs. De entrada, tan sólo quiero comentar que en muchos sectores, por desconocimiento de la función real del terapeuta, ésta está en desventaja, porque se asocia a enfermedad, se relaciona el acudir a él sólo en casos de enfermedad mental, que únicamente los “locos” deben de asistir, y en caso de que yo lo visite, las personas me van a etiquetar de “loco” o pensarán que tengo algún problema serio de salud mental. Este tipo de creencias y comentarios, limitan el que las personas busquen ayuda profesional en un terapeuta, sea empresarial o no. Podemos mencionar que, además de lo que realizan un coach o un mentor, un terapeuta provee y cuenta con lo siguiente:
- Un terapeuta usualmente, es directivo
- Un terapeuta cuenta con metodología estricta de seguimiento y control
- Un terapeuta puede mezclar técnicas de psicoanálisis, gestalt, humanista, sistémica, transpersonal, entre otras; de acuerdo al caso que se presente, y experiencia y estudios académicos formales del propio terapeuta
- Un terapeuta puede ver más allá de la persona, e involucrar a otros actores para solucionar un problema particular
- Un terapeuta provee herramientas complementarias al paciente
- Un terapeuta, en la mayoría de los casos, es quien debe de definir una estrategia del proceso para solucionar el problema
En los tres casos, un buen coach, mentor y/o terapeuta empresarial debe de contar con reconocimientos, tanto académicos como Experiencia en Acción; eso lo he comprobado en mi vida. En los tres, siempre la persona es la más importante, y es a quien debemos de ayudar a que solucione su problemática, la cual, al resolverse, dará frutos a la empresa.
Los tres papeles son muy apreciados. El valor que el coach, alumno, cliente o paciente vea, dependerá de la problemática y de las expectativas y entendimientos sobre la forma en que se le puede ayudar.
Todos requerimos de alguno de los tres papeles, y todos traemos un poco de los tres en nuestro ADN. Quien diga que no requiere o nunca ha precisado de un coach, mentor o terapeuta en su vida, no ha comprendido el valor que éstos nos han dado, porque todos los hemos tenido, lo reconozcamos o no.
Por el momento, dejamos este tema en un área de descanso, continuará en blogs posteriores, ya que es amplio y apasionante. Recuerda que hoy es el mejor día de tu vida.
Emilio:
Me gustó mucho tu artículo. Finalmente entendí la diferencia entre coach y mentor.
Gracias y Felicidades !!
Un abrazo
Kishore