Hace algunas semanas, tuve el privilegio de escuchar el testimonio de Rosario Marin, Ex-Tesorera de USA de origen Mexicano. Ella nos compartió su historia de vida, la cual plasmó en su libro “Una líder entre dos mundos”; los dos mundos de los cuales Rosario nos habla, no son precisamente México y Estados Unidos, más bien, son dos mundos en los que todos nosotros hemos estado, dos mundos por los que tú y yo hemos paseado más de una vez, dos mundos en los que continuamente decidimos estar sólo de paso o buscar permanecer… Estos dos mundos son el mundo de carencia, la desesperación y el fracaso, y el mundo de la abundancia, de la esperanza y del éxito.
Aunque en mi opinión el tema central de su libro es: “Tú eres más grande que los obstáculos que enfrentas”, hoy quiero compartir contigo un sencillo pero poderoso mensaje que me hizo reflexionar… Rosario nos comparte, en la tercera parte de su libro, 7 valores que fueron y aún siguen siendo fundamentales para el logro de su éxito.
El primero de estos valores es: “Haz lo correcto siempre”.
Rosario comenta que hacer lo correcto cuando todos te ven, es relativamente fácil, es relativamente sencillo; pero hacer lo correcto cuando nadie te ve es más difícil, hacer lo correcto cuando nadie va a saber que tú lo hiciste, hacer lo correcto cuando quizá no es lo más popular, hacer lo correcto cuando no es el camino más fácil o el camino con menos obstáculos.
Haz lo correcto siempre, todo el tiempo, en todo lugar, ante cualquier situación o ante cualquier persona. Haz lo correcto siempre, para que puedas ver de frente a las personas que tú amas, para que puedas ver de frente a tu pareja, para que puedas ver de frente a tus hijos, para que puedas ver de frente a tus padres y lo más importante, para que nos podamos ver de frente a nosotros mismos, sin reclamos, sin arrepentimiento, como personas con integridad, con decencia, con conciencia y valores.
Hay tantas cosas en las que podemos aplicar esta sencilla pero poderosa declaración; por ejemplo, la calidad… la calidad es eso, que cada uno de nosotros hagamos nuestro trabajo de la manera correcta siempre, aunque nadie nos vea, aunque no sepan que yo lo hice, aunque tengamos que tomar decisiones no populares, como detener un producto o un servicio y no dejar que llegue a nuestros clientes y/o consumidores, porque no es lo que ellos merecen, ni lo que ellos esperan, ni por lo que pagaron.
En mi opinión, uno de los resultados de hacer lo correcto siempre, es que nos permite vivir en congruencia entre lo que decimos y hacemos (Walk the talk), ya sea en casa, en el trabajo, en la convivencia con nuestros amigos, en cualquier lugar.
Realmente me ha hecho reflexionar este sencillo, pero poderoso mensaje, “haz lo correcto siempre”.
Gran reflexión Noelia.. Saludos!
gran reflexión Noelia, Saludos!!