Existen en el universo muchas cosas que el ser humano no entiende claramente por qué suceden, en algunas ocasiones eso da miedo y cuesta trabajo aceptar romper ese paradigma; la inteligencia corazón es algo que desde hace mucho existe reconocido en culturas orientales (no con ese nombre), donde identifican que los seres humanos tenemos energías y nos interconectamos e interrelacionamos unos con otros.
Reconocer que existe la inteligencia del corazón y que eso influye en nuestras vidas es un gran paso, como dijera un maestro mío de filosofía, es algo presente en la vida diaria, que existe nos guste o no nos guste, estemos de acuerdo o no estemos de acuerdo; no se nos pregunta, simplemente existe y es parte de la vida, es como la gravedad o la rotación de la tierra, entre muchos otros ejemplos.
Es algo que se encuentra inherente en nuestra vida, por lo tanto, no podemos decir que sólo aplica para mi vida personal y no dentro de las organizaciones, negarlo en el horario de labor; considero que el reconocerlo genera muchos más beneficios, porque me permite aprovechar esta fuerza en pro de una organización, en lugar de luchar contra esto. Si bien no luchamos de manera consciente para decir que no estamos de acuerdo en su existencia y por ende uso, en las organizaciones se ignora todo esto o se le da una importancia de segundo término, e incluso se generan comentarios como “eso de la persona está bien un ratito, pero hay que ponerse a trabajar”, generando ideas del tipo de que cuando se trabaja no está influenciado por la persona, o fueran dos personas diferentes.
El manejo del concepto de la inteligencia del corazón es relativamente nuevo en el mundo occidental, es algo que está surgiendo actualmente, que se está presentando como una propuesta, como un nuevo hallazgo dentro de las ciencias y dentro de nuestras vidas. El manejo de la inteligencia corazón proviene de Oriente, donde desde hace muchos años es algo que se maneja, se vive y se siente. En la actualidad, el mundo occidental ha volteado a verla a través de la ciencia, con investigaciones que demuestran y comprueban su existencia, logrando identificar que es algo positivo para la salud, para las relaciones de todo tipo, y que de forma invisible se realiza esto.
La inteligencia corazón está ligada a la intuición, esa parte interna que todos tenemos y que nos guía para tomar decisiones, bajo ciertas circunstancias. Todos sabemos que la tenemos, no sabemos ni cómo se genera, dónde nace o qué la provoca, peros sabemos que la tenemos, es la que nos permite generar acciones bajo ciertas circunstancias y situaciones; a quién no le ha sucedo que al pasar por un lugar la intuición le diga, no entres, pasa rápido, y si entramos sentimos “un ambiente pesado”, e insisto no sabemos cómo activarlo, simplemente aparece.
Esta intuición no está ajena a los negocios, no está ajena a la labor empresarial y profesional de cada uno de nosotros, por lo tanto, dentro de los negocios, la inteligencia del corazón fluye e influye en la toma de decisiones, en los resultados de la organización y en las metas. A pesar de que muchas organizaciones se resistan a reconocer que existe tanto la inteligencia del corazón, como tantos otros dentro del ser humano, deben tomar cargo en pro del beneficio de la propia organización y de sus clientes.
Algunos empresarios han comenzado a flexibilizar sus posturas sobre este tipo de “ciencias” y realidades, aunque se dificulta porque la cultura, el pasado, indica que hay que trabajar y focalizarse en el trabajo, la parte personal no es importante. Cuántas veces no se repite, “soy un profesional y lo personal no me debe afectar”; qué tan equivocado es ese punto de vista, lo personal siempre afecta, nos guste o no nos guste, estemos de acuerdo o no, simplemente no puedo separar a la persona en dos, toda su parte personal afecta, y en este caso que abordamos hoy, la inteligencia del corazón no es la excepción.
El pensamiento anterior de que soy un profesional, es algo muy racional, usualmente a un empresario se le complica poder aceptar que en su organización, cada uno de sus empleados tiene algo tan interno, tan importante, como es generar la coherencia de la interconexión entre cada uno de ellos, de sus corazones. Pensar que estamos entrelazados, pensar que de acuerdo al estado de ánimo que generemos al espacio de confianza, al espacio de sinceridad y honestidad que tengamos dentro de la organización, o dentro de cada uno de nosotros, es algo que influye directamente en los resultados de negocio. En algunos países, en particular en USA, se están utilizando técnicas dentro de las horas laborales que reconocen la existencia de estas “fuerzas interiores” en las personas, logrando romper paradigmas bastante arraigados y complicados.
Parte del crecimiento de las organizaciones y de su evolución es la focalización en el empleado, donde el empleado juega un rol fundamental, el ser humano es el actor principal, con lo cual logramos tanto la satisfacción de los clientes como de los empleados, ya que una cosa lleva a la otra, y da como resultado la generación de valor en la empresa y sus accionistas.
Les comparto una liga sobre lo que es la inteligencia corazón, sobre los estudios realizados acerca del tema.
http://www.youtube.com/watch?v=HG8DEAFOQJg
Nos leemos en el próximo blog con más temas relacionados.
Un abrazo y bendiciones a todos los lectores.
Emilio