¿Quién metió el Gol?

Hace unas semanas se llevaba a cabo el evento de la Copa Mundial de Fútbol Soccer en Brasil. Al igual que muchos de ustedes, me dispuse a observar, y en algunos casos, disfrutar varios de los partidos, junto a mi esposo.

Mientras transcurrían los 90 minutos de juego, veía como todos luchaban por llevar el balón a la portería contraria. Cada jugador tiene una posición y a raíz de ella, es que realizaban su mayor esfuerzo por cumplir con acciones que permitieran avanzar y lograr el objetivo.

El balón era pasado de uno a otro. Por momentos, alguien lo detenía, lo conservaba en lo que decidía a quien mandárselo. El juego se ponía interesante, la tribuna gritaba más fuerte, pues la pelota estaba más cerca del arco. El defensa peleó el balón, se lo pasó al medio izquierdo, quien hizo un cambio de juego al extremo derecho y éste la centró al área grande para que uno de los delanteros rematara de cabeza, inaugurando el marcador.

GOOOOOOOOOOOOOOOOOOL…GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL, declaró el narrador, indicó que había sido GOL del Delantero Número 1 del equipo.

El delantero festejaba su anotación y con él todos sus compañeros, pero en la pantalla sólo aparecía su nombre como responsable del gol.

Fue ahí en donde la reflexión sobre, quién metió el gol, vino a mí. Pues vi cómo todos participaron para que la pelota llegara a su meta y aunque le contaba al equipo, el crédito se lo llevaba el anotador. Tanto así, que al final de la competencia, premian a quien más goles metió. Así como al mejor portero, pero, ¿en dónde quedan los demás jugadores?

11 jugadores entre defensas, medios, delanteros y 1 portero aparecen en la alineación titular; mientras, en la banca hay aproximadamente otros 12, que esperan poder contribuir de manera activa y ser llamados al campo. Pero, no es todo el equipo, pues está el director técnico, auxiliares, preparador físico, médicos, utileros, directivos y por supuesto, la familia quien también forma parte primordial.

Cuántas horas de entrenamiento, prácticas, estudios de jugadas, ensayos, pláticas motivadoras, obstáculos, caídas, lesiones y más, habían pasado para poder estar en esa cancha cumpliendo un sueño, un objetivo, una meta más en sus vidas y carreras.

Y eso mismo pasa en las empresas, se olvida que todos los colaboradores fungen un rol importante y que contribuyen activamente para el éxito del negocio. A veces, los directivos, dueños, supervisores o ciertos compañeros desacreditan y pasan por desapercibidas a las personas que para ellos, hacen tareas poco o cero trascendentales. En el fútbol podemos hablar del medio de contención, que su posición no lo hace lucir mucho, pero su función de recuperar el balón y repartirla es de valor. Los que salen en las revistas, en los periódicos, reciben reconocimientos públicos o incentivos atractivos, son estos delanteros que anotan gol e ignoran que para haberlo logrado se requirió del esfuerzo, tiempo, apoyo, conocimiento, experiencia, entusiasmo e incluso pasión de cada uno de sus compañeros.

Y en ocasiones, hay aspectos externos, como puede ser el juicio y ojos de un árbitro que indica si fue o no gol. En el mundo empresarial, el mercado, el consumidor, el cliente de nuestros servicios y/o productos son estos ojos que ven o no una anotación.

No digo que sea el caso de todos los jugadores, ni todas las empresas, qué bueno que cada vez sean más las excepciones, pero la escena me llevó a meditar sobre estas situaciones que sí se ven.

Mi invitación con este artículo es a preguntarnos ¿quién metió el gol? cada vez que consideremos tener un logro, a reflexionar sobre las personas que participan directa o indirectamente en ellos, por sencilla o mínima que sea su contribución, y agradecerles, reconocerles, pues sin ella, tal vez se complicaría o evitaría haberlos obtenido.

Y como dicen los expertos:

“No hay mejor jugador que todos juntos” (Alfredo Di Stefano)

“La pelota no entra por azar” (Ferrán Soriano)

Nos leemos pronto, primero Dios.