Hace algún tiempo leí un libro que habla acerca del perdón, es de los hermanos Linn y se llama “No perdones demasiado rápido”. No hablaré aquí del contenido, aunque lo recomiendo ampliamente, tan sólo haré uso del título por las implicaciones que éste tiene.
“No perdones demasiado rápido”, y es que a mí me enseñaron que el perdón era algo obligatorio, inmediato y casi automático, es decir, “rápido”. Si cometía alguna falta que representara ofensa para alguien más, mi madre me llamaba la atención y me “invitaba amablemente” a pedir perdón; decía “pídele perdón a_____” y ahora, “dense un abrazo” y listo, ahí terminaba todo. Mi experiencia del perdón en la infancia era casi mágica, se trataba tan sólo de pronunciar un perdóname o de escucharlo de alguien más. Continue reading “El perdón”